18-10-2016 / Luz Y Pintura

Luz Y Pintura


"Clic" escuchó La Pintora mientras presionaba el pincel sobre su paleta.

"Pensé que no vendrías" dijo aliviada sin quitar sus ojos del lienzo mientras esparcía pintura en él.

"Prometí que estaría aquí" dijo calmadamente El Fotógrafo mientras checaba la pantalla de su cámara.

Ella sonrió y la pintura fluía a través de la tela con sus delicados trazos.

La gente que caminaba por la calle la veía mientras casualmente miraban lo que estaba haciendo.

Él miró la pintura, pero no podía dejar de observar a ella. Estaba tan enfocada pero al mismo tiempo llena de alegría.

Verde y azul bailaban uno alrededor del otro sobre la superficie blanca mientras El Fotógrafo gentilmente besaba a La Pintora en su mejilla derecha.

Ella le lanzó un pincelazo jugando, pintándole una raya en su frente para hacer que se retirara.

Él rio mientras daba un paso hacia atrás. Sus ojos estaban en la pantalla de su cámara, encuadrando a ella junto con su creación.

La Pintora cambio a rojos y amarillos en su pincel. Ella podía ver a El Fotógrafo en el borde de su ojo mientras se movía alrededor de ella y también podía oír su cámara tomar fotografías de vez en cuando.

Él se sentó junto a ella en una banca de piedra sin hacer un sonido. Sus ojos estaban absortos en su sonrisa, verla crear de nuevo era todo lo que quería. 

Su presencia la calmaba. Pintar la liberaba pero tenerlo cerca mientras lo hacía le daba esa paz que tan desesperadamente necesitaba.

Un círculo fue dibujado alrededor de dos figuras humanas que se besaban en la pintura. El pincel fue sumergido en el agua lechosa para quitarle todo su color.

La Pintora tomó un marcador negro de su caja de herramientas y la usó para firmar con sus iniciales en la esquina inferior izquierda que dejó en blanco para tal propósito.

El Fotógrafo tomo una imagen de ese momento en que madre e hija se conocían por primera vez.

Los dos dieron un paso hacia atrás, mirando al nuevo miembro de la familia. Consistía de una pareja hecha de diferentes colores mientras un aro de fuego los envolvía, protegiéndolos del espacio exterior.

Él sostuvo su mano con fuerza pero ella sostuvo la de él como si de eso dependiera su vida.

"¿Te he dicho hoy que te amo?" preguntó La Pintora mientras giraba su cabeza hacia la de él.

"Dime una vez más si todavía lo haces" dijo El Fotógrafo con sus ojos cerrados y una sonrisa.

Ella puso sus brazos alrededor de él y suavemente suspiró "Te amo. Gracias por hacer esto posible con tu luz".

"Lo único que quiero es que llenes mi vida y mi corazón con tu color" él respondió.

Luz y Pintura se fundieron silenciosamente en un abrazo y aunque la calle estaba llena de gente alrededor de ellos, ese momento era solamente suyo. 




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