Tiempos De Zurcir #2: Ideas Desde Occitania



La Comarca Lagunera es una región que actúa como diferentes cosas. Una de ellas es como una región administrativa (en práctica) compuesta por los municipios de Coahuila y Durango que la forman.

Hago énfasis en el término "en práctica" porque legalmente no es reconocida como tal pero muchos aspectos de las relaciones de las ciudades con sus estados, federación y empresas privadas son manejados como si fuera una región administrativa.

Ese probablemente sea el primer paralelo de muchos que tiene ésta historia.

En el sur de Francia existe algo conocido como la región administrativa de Occitania, la cual toma su nombre de una región política (o país) que ha existido por varios siglos dentro del territorio francés.

Tanto la región administrativa como la política utilizan el mismo símbolo: La Cruz de Occitania.

(Imagen cortesía de Wikipedia)


Flag of Région Occitanie Perpinyà variation.svg
(Bandera de la región administrativa de Occitania. Imagen cortesía de Wikipedia)

Es desde el sur de Francia que una idea fue patrocinada y enviada hacia el norte de México mediante un heraldo que ya había desembarcado en éstas tierras anteriormente. En el 2011 para ser exactos.



El heraldo traía un mensaje que ya había llevado a otros lugares antes, entre ellos Colombia y su natal Francia.

Era una idea que ya había sido probada y ejecutada con éxito.


El mensaje era simple pero como le pasa a casi todas las ideas tan sinceras como ésta, la dimensión del impacto que puede tener suele ser tan grande que no es fácil verlo la primera vez que es presentada.

Fue el 20 de Septiembre del 2018 cuando los laguneros llegaron a lo que prácticamente es una embajada de la República Francesa en la región: la Alianza Francesa de Torreón.



Fue tanto el interés que despertó el llamado que las escaleras fueron un lugar perfectamente válido para sentarse.

Después de todo, cuando una idea es lo suficientemente interesante lo último que importa es estar cómodo.

Lo que importa es estar ahí para escucharla y poder ser parte de ella.

Una vez que el heraldo terminó de presentar su evidencia de los otros lugares donde había llevado su mensaje occitano, fue nuestro turno recibirlo.



El mensaje se podía resumir en una palabra de ser necesario.


La palabra era: Zurcir.


  1. Coser la rotura de una tela, juntando los pedazos con puntadas o pasos ordenados, de modo que la unión resulte disimulada.
  2. Suplir con puntadas muy juntas y entrecruzadas los hilos que faltan en el agujero de un tejido.
  3. Unir y juntar sutilmente una cosa con otra.
¿Unir cosas? 

¿Unir a gente?

¿En tiempos como estos?

Que idea tan demente...

Aun así, el heraldo de Occitania hizo exactamente eso.

Si bien esta era una reunión informativa, él comenzó a zurcir sin que nadie se diera cuenta.

Pero no me refiero a los trazos que hizo sobre el papel que estaba puesto sobre la pared.

Me refiero con la gente que fue.

Mostrando total congruencia entre su mensaje y actuar, hizo algo que yo no esperaba que ocurriera en éste punto:

Cedió su carboncillo a los ahí presentes:






Algo que el heraldo de Occitania buscaba para su idea era gente que tuviera que ver con el tema del arte pero igual de importante era el que hubiera gente que no tuviera nada que ver con eso.

Admito que la primera vez que escuché eso me pareció una idea poco práctica para el resultado.

No creo haber sido el único con ese pensar.


Sin embargo, ¿quién era yo para juzgar una idea que no era mía y que no terminaba de comprender?

Habría que pagar por ver.

Me imagino que fue la misma conclusión de muchos de los que estaban ahí ya que poco a poco la gente se fue animando a formar parte del zurcido frente a ellos.



Mientras esa gente ponía los primeros de muchos zurcidos por venir, el heraldo continuaba su explicación de qué quería lograr en ésta región con su proyecto.



Fue en ese momento cuando entró a escena uno de los principales arquitectos que tras bambalinas ayudaron a que la Región de Occitania fuera zurcida con la Comarca Lagunera.








Su nombre: Gustavo Montes, artista lagunero de larga trayectoria y experiencia. 


Su rol en esta idea comenzó antes de este día y continuará siendo parte importante de ésta historia.

La presentación del heraldo de Occitania llegaba a su fin. Tal vez una de las mejores partes de la idea general estaba por ser presentada ya que a la postre resultaría ser ambiciosa y se salía por completo de la logística tradicional de un proyecto como lo es un mural.


El proyecto no contemplaba un solo mural, como era mi suposición original, sino tres. 

La locación de cada uno sería en puntos completamente opuestos entre sí y sin embargo, a la vez similares.

Pero también quería decir que para poder apreciar la obra en su totalidad habría que estar en los tres lugares.

Eso me dijo que esto no era mera ocurrencia. Era algo planeado y con un propósito. Era una idea sencilla pero ambiciosa.

La idea que vino desde Occitania me interesaba aún más aunque reconozco que en éste punto todavía no la había comprendido por completo.


La presentación llegó a su fin y todos los asistentes fuimos invitados a zurcir en el primer mural que se haría, el cual empezaría el 22 de Septiembre.

El heraldo de Occitania había cumplido con su objetivo: comunicar su idea en una región que no había visto un proyecto con éstas intenciones y dimensiones.

Sí, se han hecho murales antes aquí pero no con el propósito que estos tendrían. 

Era el turno de los laguneros de responder a la invitación occitana.

La pregunta en ese momento era: ¿lo haríamos?

¿Aprovecharíamos una oportunidad así en su totalidad o sería solo otra experiencia inerte?

¿Sería una obra que trascendiera o sólo sería mero contenido casual para redes sociales?

Esas serían algunas incógnitas por resolver con el paso de los días.

Al terminar, hubo caras conocidas, artistas con los que se había compartido antes y esta sería una nueva ocasión para hacerlo.


(Aarón Rivera, Claudia Castro, Erón Vargas)

Una vez que la mayoría de los presentes se enfocaron en la bebida y comida que se les ofreció, algunos de nosotros nos acercamos a probar suerte como zurcidores. 



Audición Para Ser Muralista

Otro zurcido más que habría durante este proyecto: la colaboración mutua de varias generaciones.




(El Heraldo de Occitania, Claudia Castro, Victoria Valentina)

Fue el tiempo de partir. La oportunidad de seguir zurciendo llegaría pronto. 

Era una oportunidad que quería tomar. No todos los días llegan proyectos así y no todos los días te invitan a cosas de éste tipo.

Poco antes de partir, conocí a otro personaje importante de ésta historia, pero su rol aún está por revelarse.

Admito y reconozco que en este punto en el tiempo todavía no entendía el propósito del mural. Es más, ni siquiera pude escuchar el nombre del heraldo de Occitania.

Aun así, sabía que tenía que pagar por ver. Eso no sería problema.


Monstruos En El Muro

Después de todo, esa era la idea.



Continuará...


Un agradecimiento especial a mi madre, Nancy Núñez, por permitirme utilizar sus fotografías de éste día para poder realizar ésta entrada. 


Índice de Entradas:

Portada: Tiempos de Zurcir

Capítulo #1: ¿Yo Qué Tengo Que Ver En Eso?

Capítulo #3: Los Tres Comienzos



Comentarios

Entradas populares